viernes, 14 de marzo de 2008

LOS CONTENIDOS TEMATICOS: COMUNICACIÓN INTELECTUAL Y EMOCIONAL

No puede existir el par enseñanza-aprendizaje sin haber una metodología eficaz de la enseñanza que promueva un aprendizaje eficiente. Incluso los autodidactas requieren de técnicas de estudio apropiadas para obtener el conocimiento a través de los medios de comunicación que emplean (lectura, observación, etc).

La comunicación es esencial en este proceso y requiere de una serie de competencias por parte del pedagogo y de su aprendiz. Estas competencias se manifiestan como componentes de una comunicación intelectual y emocional que, eventualmente, producen en el estudiante el efecto deseado, según se den las condiciones establecidas por el modelo de enseñanza aplicado (transmitivo, de condicionamiento, constructivista), cualquiera que sea el sistema de aprendizaje (presencial, virtual, etc).

El diálogo por su parte, como forma de comunicación aplicada pedagógicamente, requiere de una serie de competencias que responden a la óptima aplicación de todos los elementos que intervienen en él. Según Berruto (1974), estas competencias son de tipo lingüística, paralingüística, kinésica, proxémica, ejecutiva, pragmática y sociocultural.

En la educación virtual, aun cuando el roce humano es mínimo, la aplicación de la inteligencia emocional provee grandes resultados para el aprendizaje. El pedagogo se vuelve hábil en el arte de transmitir sensaciones y percepciones emotivas a través de las líneas de texto. Convierte un marco blanco en todo un universo de expresión dialógica que transmite su percepción del mundo y permite un aprendizaje significativo al confrontar diversos pensamientos con el empleo de las TICs. Esto promueve los constructos mentales y reverdece los parajes del saber no sólo enseñando, sino educando para la enseñanza y la aplicación de lo aprendido.

Ciertamente, cada docente en su área debe ser un pedagogo conocedor de las metodologías de enseñanza y las técnicas de aprendizaje. La conciencia educativa proporciona la capacidad para realizar contenidos temáticos con el grado de abstracción y generalización adecuados sobre un grupo de estudio heterogéneo en todos los aspectos planteados por las sociedades modernas. De esta forma, la inteligencia emocional aplicada a la educación proporciona una herramienta esencial para el desarrollo óptimo de las actividades pedagógicas.

1 comentario:

Luz Yepes dijo...

Buen día Diego: excelente participacipación.

Ahora te pegunto: ¿Consideras que la educación virtual forma profesionales competentes? Argumenta.
Saludos
Luz Marina